Antes de ti yo me sentía sola, ser hija única me dolía, casi no tenía amigas, y las que tenía las veía muy poco; me sentía mal, en un momento me quise matar, no recuerdo por qué, pero fue así, que tontería...
Luego te conocí, llegaste a mi vida sin preguntar, me enseñaste a amar, gracias a ti empecé a madurar, a ser más independiente, gracias a ti ya no me sentía sola, sabía que si llegaba a casa luego de un día difícil en la escuela tú estarías esperándome, que si me sentía mal por cualquier cosa tú me acompañarías en mi dolor y me consolarías, como tú lo sabes hacer, con esa mirada tan preciosa que recuerdo, porque ya no puedo verte más, cada vez que te recuerdo me pongo a llorar, y es porque me duele, me duele tanto no haber sido la persona que te prometí, me duele tanto no ser tan responsable como quisiera, me duele no ser la gran persona que esperaba que vieras, me duele tanto, regresar el tiempo quisiera, pero tú me enseñaste que de las lecciones se aprende, a través de tus ojos pude ver muchas cosas, que con sólo mirarte yo me sentía feliz, tengo un propósito, y yo esperaba que me vieras cumplirlo, pero tampoco quiero echarme la culpa, aunque la tengo, por ser así, pero que puedo decir, el dolor existe y a pesar de que estabas, habían cosas por las que aparentaba ser fuerte, pero en el fondo aún me duelen y me seguirán doliendo si no hago nada por curar ciertas heridas, y ahora, una más se ha abierto, una que tardará en "cicatrizar" una herida profunda en mi corazón, tu partida... Te amé y te amaré por siempre, y sé que desde que te vi te clavaste en mi corazón y que te encuentras ahí, metida en lo más profundo de mi corazón , mis sentimientos no han cambiado, te seguiré queriendo, amando, te seguiré pensando.
Gracias, por haber sido parte de mi vida, gracias, muchas gracias por todo, no quiero prometer nada, porque soy mala para cumplirlas, pero lo que con el corazón quiero, sé que lo haré, y tu recuerdo estará presente hoy, mañana y siempre... Gracias por todo tu cariño, mi querida Ághata.