Salir a conversar

Fueron algunos chicos de la promo, la pasaron genial y acordaron ir donde una amiga al hospital para visitarla por su cumpleaños, pero antes, ella le dijo al chico para salir a conversar, y él fue en la noche, la vio y se sorprendió, esa clase de sorpresa cuando ves a alguien bien arreglado y antes no, algo así. 

Empezaron a caminar mientras conversaban y decidieron sentarse en un parque cerca a la casa de ella, a unas cuantas cuadras, allí fue que inició lo que para ella fue un romance de verano, algo pasajero que ella no planeaba continuar debido a que tenía muchos planes y además sus clases en la universidad, pero para eso faltaban dos meses, así que ella disfrutó el momento.

Hablaron de música, pero canciones de antes, no esas canciones de ahora que son bien feas, si no esas de hace un par de décadas que resultaban hermosas para el buen oyente, entonces él empezó a cantar, y ella al acordarse también de la letra siguió cantando con él, hasta que él dejo de cantar y ella pronunció un par de palabras más y luego calló, porque no le hubiera gustado seguir cantando ella sola.
Hubo un momento en el que él tocó su mano, pero ella la retiró rápidamente, ya que tenía esa costumbre de evitar cualquier contacto físico con todos los hombres.

Inicio de un romance

Ella era una niña, él un completo idiota, ella sabía en que se estaba metiendo al aceptar salir con él, en principio ella intuía que iniciar una conversación con ese chico no iba a resultar en algo bueno, ella no se imaginaba lo que vendría después, hasta que la historia comenzó...

Era la fiesta de año nuevo, y a ella le dieron ganas de hablar con el chico que semanas atrás vio en una reunión de amigos, ella solo le quería desear feliz año y luego despedirse, pero él le siguió conversando y hablaron por un poco más de dos horas, y así conversaban de vez en cuando, hasta que él le propuso ir a su casa de ella, y bueno ella estaba nerviosa, y más aún cuando le dijo que le llevaba una sorpresa, es un chiste recordarlo porque ella se imaginaba cursilerías como rosas y eso, pero apenas eran amigos, y nunca habían salido, así que rápidamente su imaginación se quedaba en blanco, ¿qué será la sorpresa? Se preguntaba ella... Hasta que por fin llegó, y el chico trajo nada menos que a una amiga que tenían en común, y no se imaginan la reacción de la chica, bueno, ella corrió a abrazar a su amiga, ya que estaba muy contenta de verla después de algunos años; los tres estuvieron conversando hasta que la amiga propuso hacer una <reu> en la casa de ella esa misma tarde.